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domingo, 17 de abril de 2011

Deberíamos cambiar de Cumpleaños Feliz

Aquí tenéis una lección de polaco basada en... una de las canciones más populares de todas las culturas y países. El cumpleaños feliz.

En los bares de Kraków me he dado cuenta de que debemos cambiar nuestra canción de felicitación de cumpleaños. El cumpleaños feliz no tiene gracia ni ritmo. Es aburrida. En cambio la canción que cantan los polacos para felicitar el cunple tiene ritmo, gracia y emoción. Se canta con fuerza y anima a todo el bar a unirse y dar palmas. Además el estribillo puede cantarse cada vez más rápido. Os dejo el estribillo y su traducción. Podéis investigar también en youtube o por la wikipedia. Al parecer también la cantan en las bodas!

STO LAT                                                               CIEN AÑOS
Sto lat, sto lat,                                                     Cien años, cien años,
Niech żyje, żyje nam.                                          Que vivas, vivas para nosotros.
Sto lat, sto lat,                                                     Cien años, cien años,
Niech żyje, żyje nam,                                          Que vivas, vivas para nosotros.
Jeszcze raz, jeszcze raz, niech żyje, żyje nam,   Otra vez, otra vez, que vivas, vivas para nosotros,
Niech żyje nam!                                                   ¡Que vivas para nosotros!

sábado, 16 de abril de 2011

Simon, Vincent und Fabian kommen aus Deutschland

Estos son Simon, Vincent y Fabian (en este orden en el dibujo), tres teenagers alemanes que han pasado un mes en Cracovia trabajando en una empresa. Simon, el más majete, no sé a qué se dedicaba. Los otros dos probaban videojuegos y aplicaciones de facebook respectivamente.

Vivían aquí con nosotros en el piso y hoy se han ido. Justo cuando parecía que almenos con Simon y Vincent podríamos habernos entendido (un poco). Pensad que al principio eran como tres muebles más, a penas nos dirigían la palabra.

Por lo general, entre sus hábitos abundaba el alimentarse de Kebabs y Pizza y el poco gusto hacia actividades como recoger o limpiar . En especial, les gustaba poco que se lo dijeras (un día, tras la insistencia, alegaron que no eramos sus padres).

Una cosa que me sorprendía de ellos era que además de dedicar mucho tiempo a los videojuegos, también dedicaban mucho tiempo a la lectura. Y eran libros de esos de más de 400 páginas.

Y nada más, simplemente no quería dejar pasar la oportunidad de presentaros a estos tres chicos, el futuro del motor europeo. Hubiera preferido tener una foto, pero no dudo que se habrían mostrado hostiles a la propuesta.

En próximas actualizaciones podreis ver la casa y sus actuales habitantes (Nicu, Uri y una servidora). Con lo limpia que la hemos dejado, es un gran momento para que la veáis.

domingo, 10 de abril de 2011

Al médico en Polaco

Como ya sabréis por mis breves al día siguiente de mi pequeña torcedura de pie absurda (bajando el último escalón de una escalera, y suerte que era el último), decidí que lo más sensato era ir al médico. Más vale prevenir. Aunque para que no cunda el pánico diré que no puedo acompañar esta entrada de una foto aparatosa porque, por suerte, no fue ni tan grave como para escayolarme o vendarme, ni tampoco he conseguido aún la tobillera que me aconsejó el médico. Resulta que donde la venden solo abren entre semana de 10 a 17...

El caso es que antes de ir al médico llamé a Lukasz, nuestro socio de acogida aquí, para preguntarle la mejor opción para ir al médico. Decidí irme a la privada aunque tuviera que pagar, porque me aseguró que allí hablaban inglés y casi mejor así, porque hacerme entender en polaco... Y me acompañó Nicu (¡gracias!).
 
Al llegar al centro médico, en la recepción no hablaban inglés, en el registro de la primera planta tampoco, pero con un mínimo de polaco nos hicimos entender. También con el idioma post it. Cada vez que me tenían que dar un número de puerta o un precio a pagar, lo apuntaban en el post it y me lo daban.

Después de la primera burocracia me fui con mi post it con el número 129 a la puerta 129, que estaba en la planta baja... Con un pie mal, y piso arriba piso abajo. En la puerta 129 conocí a mi médico. Tenía mucho palique, era de Cracovia, casado, y sabia italiano e inglés. También había estado en España de vacaciones. Hablar de temas médicos en inglés es complicado. Así que optamos por hablar una mezcla de italiano, inglés y castellano, junto con el idioma más internacional de todos, el idioma de los gestos. Después de hablar un rato, y como era de proceder, me mandó a hacerme una radiografia. Otra vez al primer piso, pasar por el registro y por el post it para pagar.

No había cola en las radiografias, pero tampoco había nadie haciéndolas, así que esperamos... un buen rato. Aprovechamos para recordar algo de papiroflexia y dimos salida en forma de barco a unos cuantos pamfletos de propaganda.

La mujer de las radiografias tampoco hablaba inglés y me hablaba en polaco. Así que yo le hablaba en castellano. Y aquí fue donde más explotamos el idioma de los gestos. Y ahora tengo unas radiografias hechas en Polonia para el recuerdo, con mi nombre puesto con Tippex sobre las placas.

De vuelta a la puerta 129 (otra vez para abajo) mi médico me esperaba. Creo que se llamaba Tadeusz. Allí me dijo que en la foto todo se veía bien y que como podía andar no me quería escayolar ni vendar aparatosamente. ¡Todo un detalle! Así que me dio una pomada, me recomendó una tobillera y me aconsejó que me buscara un fisio para más adelante.

Como les pasa a todos los médicos conmigo, se quedó altamente sorprendido por la elasticidad de mis tendones, tuvo que comparar los dos pies para exclamar algo así como: veo que esto es normal en ti, así que no le daremos importancia.

Diagnóstico: esguince que quedará solventado en unas semanas.

Y antes de acabar... Gracias a Tadeusz por su paciencia, esque es simpático el hombre, y es de agradecer.

jueves, 7 de abril de 2011

¿Qué hago aquí?

No os asustéis que este post no es un grito a la desesperada. Es más bien una aclaración o una de las preguntas que más me repitieron antes de irme. Me decían ¿y qué vas a hacer allí? Y al responder no podía decir nada demasiado claro, o nada tan detallado como me habria gustado.

Dos dias antes de irme fue cuando supe dónde iba a vivir, y dónde iba a trabajar, y ahora que ya estoy aquí, os lo puedo contar. Lo de dónde vivo lo dejamos para próximamente. Vamos allá con lo de dónde trabajo.

Formo parte del equipo que organiza un Festival de Cine Infantil Festiwal Galicja en Kraków. Y todos trabajamos para la Cinema Development Fundation Fundacija Rozwoju Kina, que se fundó en 2006 como apoyo al mercado cinematográfico, para dar a conocer y promover el cine y las nuevas tecnologias entre la gente (también entre los más pequeños) uniendo cultura y educación. Y a partir de aquí, la fundación forma parte de un grupo más grande, que entre otras cosas lleva dos de los cines que hay en Kraków, que es Apollo Film.

Y de momento estamos a la espera de que empiecen a llegar películas para el festival y valorar si entran en concurso, o si no, y cómo programarlo. De momento estamos contactando con muchos y muchos productores de toda Eurpoa que puedan estar interesados. También está pendiente el tema del cartel del festival, y otras tareas que se escapan a mi alcance. (Suelen ser cosas que las hablan en Polaco). Trabajo de producción, que aunque el festival es en Septiembre y yo no lo veré a pie de campo, hay mucha faena previa.

Además de esto, en mayo es el Kraków Film Festival y allí si que estaré a pie de campo. Aún  no tengo muchos datos, pero seguramente me den alguna tarea. No me han prometido que sea audiovisual, pero puede estar muy bien, vivir un festival desde dentro y por ahora me da igual que sea entre butacas o entre bambalinas.

lunes, 4 de abril de 2011

Adam Małysz y el Salto de Esquí

El tercer día de mi estancia en Kraków fuentes polacas me advirtieron de que estaban muy emocionados, a la par que tristes, porque Adam Małysz, su saltador de esquí más internacional, había realizado su último salto como profesional la tarde del 26 de marzo en Zakopane. Lo que venía a ser en términos temporales aquella misma tarde.

Y sí, efectivamente hablaban de salto de esquí. Ese deporte que se ve por las fechas navideñas en la televisión y que no va más allá de: anda mira, otra vez lo de los saltos... Resulta que en Polonia es un deporte muy seguido, y que el polaco de Wisła, Adam Małysz, ha sido uno de los mejores en esta especialidad de salto. Un crack.

Los polacos están muy orgullosos de él, y pueden llegar a sorprenderse (mucho) si les dices que no tenías ni idea de su existencia. Así que os invito a conocerle.

Adam se ha retirado en su tierra a los 33 años, y por todo lo alto. Su último salto lo hizo en Zakopane, la capital del invierno en Polonia, tal vez el lugar por excelencia en Polonia para practicar el esquí. Si queréis más detalles sobre cómo fue el evento, lo podéis leer aquí.

Sobre su palmarés os puedo decir que ha ganado en cuatro ocasiones la Copa del Mundo (2001, 2002, 2003, 2007), ha sido el primero en ganar la Copa del Mundo tres veces de manera consecutiva, y también se ha llevado dos medallas de plata (2002, 2010) y una de bronce (2002) en los Juegos Olímpicos. Ha ganado 17 veces el título de los Campeonatos de Polonia en salto de esquí y ha obtenido tres veces el título de Mejor Deportista de Polonia.

domingo, 3 de abril de 2011

Cześć!

¡Hola desde Cracovia!

Después de una semanita, o algo más, en Kraków, ha llegado la hora de poner en marcha este blog. Es una idea que ronda por mi cabeza prácticamente desde que llegué, o quizá desde antes de emprender el viaje, y confio en que se convierta en algo así como una guía del lugar hecha a mi manera. Es decir, que la ciudad y el país ponen los ingredientes por si mismos, y yo pondré el aliño según lo que me ocurra, o lo que se me ocurra.
El blog, como todo en esta vida, se irá forjando con el tiempo, pero mi idea es mostrar todo lo que descubra sobre Kraków, todo lo que descubra sobre Polska y todo lo que descubra sobre los polacos, a través de ellos mismos, y durante mi experiencia de tres meses de beca Leonardo.

A partir de aquí... 3, 2, 1 y ¡acción! que ya tengo muchas cosas por contar.